Valdemoro en cuatro escenas



Ha sido un placer, encontrarme recientemente con cuatro textos que hacen referencia a Valdemoro en momentos distintos de su historia, cuatro relatos de sencillos pero sugerentes párrafos, lo cuales he creido interesante y preciso incluirlos en el apartado "Bibliografía, textos y referencias" de este blog.

Autor: Jesús Paniagua - Presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Valdemoro (ACUSVAL)

Valdemoro en cuatro escenas

Año 72 D. C. 
Docenas de pesados carros de bueyes cargados por esclavos sudorientos se disponen a partir hacia los cuatro puntos cardinales de Hispania. Transportan la preciada cal extraída de las colinas del Espartal y que se utiliza para las múltiples obras que el Imperio realizaba en la península. El tráfico de carromatos es incesante porque la calidad del adherente ha alcanzado gran fama por su buena calidad.
Calzadas, puentes y acueductos se soldaban con la cal y el yeso extraído de un ignoto rincón que algún tiempo después sería conocido por Vallem Mauri.


Año 1808
Campesinos de Valdemoro, a las órdenes del Conde de Montijo, se trasladan ansiosos por la cañada hasta Aranjuez para destituir al infame Godoy. En su ímpetu consiguen que el indolente Carlos IV abdique y suba al trono el príncipe Fernando. A su vuelta hasta las mulas parecen contentas y aceleran el paso según se acercan a la Fuente de la Villa para abrevar. Los valdemoreños celebrarán la gesta con un buen vino del lugar, que para algo lo elogió el mismísimo Quevedo.


Año 1851
Su Majestad la reina Doña Isabel II hace un alto en Valdemoro en el viaje inaugural de la tercera línea ferroviaria española. Autoridades y vecinos la cumplimentan y acompañan hasta que el tren reanuda el viaje, siendo despedida entre vítores y el asombro que producía el humo de la locomotora. En torno al ferrocarril crecen las ciudades en los que hace parada y todos se benefician de un medio de transporte moderno y rápido.


Año 2024
Laura, con cara de sueño, espera resignada a que el tren, la dichosa C-3, arranque; lleva 25 minutos detenido y por megafonía anuncian que hay una “incidencia”. Este mes ha llegado 10 días tarde al trabajo y su jefe la ha avisado que de seguir así tendrá que buscar otro empleo. Su hijo Carlos ya ha perdido hoy dos autobuses que no han hecho parada porque iban llenos de estudiantes. Hoy tenía un examen importante en el instituto, pero llegará tarde y suspenderá la asignatura a pesar de que ha madrugado más que nunca. Su vecino, José Luis, hace el trayecto inverso en su coche. Atascado a la entrada de Valdemoro hoy tampoco llegará a tiempo a recoger a su hija del cole. “Valdemoro es una ratonera” piensan irritados Laura, Carlos y Roberto.






Fuente: zigzagdigital.com


Música: Tchaikovsky - 1812 Overture (Full with Cannons)

La leyenda del arca



El centro de España, cruce de caminos y desde hace muchos siglos tierras de obligado punto de paso en los viajes y desplazamientos de la Península Ibérica, ha propiciado el asentamiento de pueblos y culturas de todo tipo. Desde romanos y visigodos, hasta los árabes, templarios y franciscanos que eligieron a este lugar para formar poblados y quedarse a vivir en una tierra rica y fácil de señalar en el mapa.  

Sea leyenda o no, todo parece indicar que el ejército del general moro Tariq ibn Ziyad, pudo llegar a este lugar en el siglo VIII de nuestra era. El libro «La Provincia de Madrid», de Manuel Ayala y Francisco Sastre, señala que los árabes, dueños ya de la Península Ibérica, llegaron al centro de la misma y fundaron Valdemoro, Valdemorillo, Vallecas, Meco, Getafe y Pinto, entre otros.


Hasta llegar aquí, el camino fue largo. Tarik, el lugarteniente de Muza, gobernador musulmán de África, cruzó el estrecho acompañado de 7000 hombres. 

Muza había cruzado el estrecho ayudado por el conde de Ceuta, Don Julián, partidario del hijo del rey visigodo recién fallecido Witiza, y había pactado la conquista de Toledo pacífica con ellos, la comunidad judía toledana y el obispo toledano Oppas, hermano de Witiza. Es por ello que Tarik se puso camino de Hispalis para dirigirse a Toledo a través de las rutas y caminos abiertos por los romanos. 

Pero don Rodrigo, que se encontraba en el norte de la Península, acude a enfrentarse con el contingente musulmán al conocer la incursión de las huestes de Tarik. En Guadalete tuvo lugar la famosa batalla en la que Tarik derrotó a don Rodrigo y supuso el golpe mortal del reino visigodo y del nacimiento de Al-Andalus. Era julio del año 711. La batalla consumaba la traición pactada. Los partidarios de Witiza se pasaron al bando musulmán y entre todos derrotaron al rey visigodo. Solo así pudo explicarse que los 100.000 soldados de Don Rodrigo fuera derrotado por los apenas 7000 guerreros de Tarik.

El rey don Rodrigo en la batalla de Guadalete (711)

La batalla de Guadalete y la derrota total del ejército de don Rodrigo, y con ello la caída del reino visigodo y la conquista musulmán de la Península Ibérica se empieza a gestar apenas un año antes. 

Tras la muerte del rey Witiza, Rodrigo es nombrado rey visigodo en asamblea. Una decisión que no gustó a la comunidad judía que vivía en el reino y a una parte de la Iglesia, representada por el obispo de Toledo Oppas, que preferían al hijo del rey fallecido, Argila, por aquel entonces menor de edad, razón por la cual es rechazado por una parte mayoritaria de la nobleza visigoda. 

El nuevo rey don Rodrigo se instala en el palacio de Toledo. Un día observa, desde una de las ventanas del palacio, cómo se bañan las hijas de los nobles enviadas para su servicio, según la costumbre del reino. Rodrigo mira a una de ellas, de gran belleza, que se baña completamente desnuda, de nombre Florinda, apodada La Cava, e hija del conde don Julián. El rey decide hacerla suya. Don Rodrigo padece sarna y elige a la muchacha para que limpiara la sarna de su cuerpo. Las intención real del rey es poseerla. Finalmente, consigue su propósito y viola a la muchacha. Tras la violación, Florinda envía a don Julián varios regalos entre los que se encuentra un huevo podrido, como símbolo de lo ocurrido. Don Julián acude a Toledo a recoger a su hija y regresa a Ceuta, donde acuerda con el rey Muza la invasión de la Península. 

La venganza del conde se consuma cuando, durante la batalla de Guadalete, tras siete días de duro y encarnizado combate, algunos nobles cristianos se pasan al enemigo, entre ellos don Julián. El cadáver de don Rodrigo jamás apareció.

Concluían así 700 años de dominación romana y germánica de la Península Ibérica, Aquella Hispania que resistió 200 años a las imponentes legiones romanas, en apenas dos años caía bajo un nuevo imperio tras una sola batalla y que permanecería 800 años en lo que sería conocido como Al-Andalus.


La derrota de don Rodrigo y la victoria musulmana cumplía así, además, el destino marcado por don Rodrigo cuando, víctima de su curiosidad, se atrevió a entrar en la llamada Cueva de Hércules, una cueva que, según la leyenda, guardaba la Mesa de Salomón y, por lo tanto, grandes secretos. La leyenda decía que en esa cueva estaban guardados todos los males del mundo, razón por al cual cada rey visigodo bajaba hasta ella y colocaba un candado para evitar entrar en ella. Veinticuatro candados contenía aquella puerta hasta que don Rodrigo decidió desobedecer las recomendaciones de los clérigos y jueces e hizo saltar todos los candados, penetrando en la cueva. Él pensaba que allí se encontraba el secreto del poder, la energía necesaria para dominar el mundo y decidió tomarlo para si. Bajó a la cueva y se encontró entonces con una puerta. En lo alto de la misma se podía leer “No te acerques si temes a la muerte”. Pero el rey la atraviesa, descubriendo un arca finamente labrada. Tras abrirla, encuentran en su interior una tela blanca que tenía pintados hombres con arcos, flechas, lanzas y pendones, montados sobre caballos y todos ellos vestidos a la usanza árabe. Se podía leer una inscripción que decía: “Cuando este paño fuere extendido y aparecieran esas figuras, hombres que andarán así vestidos conquistarán España y se harán de ella señores.”


Con el camino expedito, Tarik se dirige a Toledo. Allí se haría con la capital del reino, e inmediatamente buscó todas aquellas riquezas de las que había oído hablar. Conquistas realizadas con escasa resistencia ante un pueblo demasiado castigado por las guerras e invasiones anteriores y a los que les daba lo mismo servir a un señor que a otros, ya que el hambre y la miseria sería el mismo. Buscó con ahínco aquella misteriosa cueva que escondía muchos secretos y leyendas: la cueva de Hércules. Había oído Tariq que allí se encontraba la Mesa del Rey Salomón y tal vez el Arca de la Alianza o algún extraordinario tesoro, o tal vez todos los males del mundo. Según algunos, Tariq encontró la Mesa de Salomón y la ocultó. Según otros, no encontró nada.


Tarik se instala en Toledo, mientras Muza, conocedor de la facilidad y la escasa resistencia cristiana y de los tesoros que iban conquistando entre en la Península utilizando la facilidad y la rapidez de las calzadas romanas.

La búsqueda de las riquezas visigodas en las tierras situadas alrededor de la capital visigoda, Toletum, les condujo a un pequeño villorrio que atrajo su atención por existir un pequeño y antiguo asentamiento visigodo. Los árabes se sintieron sorprendidos por el nombre de aquel lugar, Punctum, que significaba “punto”, al que habían llegado coincidiendo con la conquista de Complutum, Cadalso y Talamanca. Aquel nombre se lo habían dado los romanos cuando calcularon que en este lugar se encontraba el centro geográfico de Hispania. Este era un lugar donde además existían cuevas que tal vez escondían tesoros visigodos. Sea como fuere, eligieron un promontorio donde construyeron un pequeño asentamiento y una mezquita, donde hoy se encuentra la parroquia de Santo Domingo de Silos.


 Mientras la gran mayoría del ejército continuaba su camino al norte y al este, una pequeña colonia musulmana permaneció aquí. Y, como grandes conocedores de las matemáticas y de la geografía, comprobaron los cálculos que habían hecho los romanos y, en efecto, a apenas cien metros de la mezquita se encontraba el punto exacto donde se encontraba el centro geográfico. Lo bautizaron como “esquina xata” porque estaba situado en la esquina donde confluían tres calles.

Puntum históricamente había sido un cruce de caminos, un lugar de paso, pero también un lugar donde diversas culturas y civilizaciones se asentaron. Los árabes, que conocían estos detalles como otros situados en los nuevos territorios conquistados, buscaban y controlaban aquellos lugares donde los caminos se cruzaban para controlar el tráfico de personas. Tras realizar sus cálculos, guardaron los utensilios utilizados en sus mediciones en un arca, la cual enterraron justo en el punto marcado como centro, colocando una losa circular sobre ello. La losa la llamaron “piedra xata” y tenía labrada en su superficie un aspa, una "X".


Había nacido “La leyenda del Arca”……




Fuente: marcopolito56.wordpress.com
Música: Al-Ándalus / Música Arabe-Andalucí / Grupo Atrium Musicae


Ejecutoria de 1610 para la celebración del Corpus Christi





El culto al Sacramento del Altar había surgido en la Europa del siglo XI propagándose con posterioridad a través de los postulados de la beata Juliana (1193-1258), divulgadora de sus creencias en la diócesis de Lieja. Experimentó un notorio desarrollo tras la publicación de la bula Transiturus de hoc mundo en 1264 por el papa Urbano IV, extendiéndose por todo el continente durante el siglo XIV, sobre todo entre 1306 y 1323.  Durante el mandato de Juan XXII, en la primera mitad del siglo XIV, se añadió el precepto obligatorio para las parroquias de organizar procesiones, venerando la hostia consagrada por las calles de ciudades y villas a fin de que los fieles cristianos pudieran contemplarla y adorarla. A mediados del seiscientos comenzó a ocupar un lugar destacado entre las fiestas de mayor suntuosidad de las cumplidas cada año por la Iglesia.

Los participantes en el Concilio de Trento (1543-1563) también incidieron en la exaltación del misterio, al recomendar de forma decisiva la honra del Cuerpo de Cristo con la fastuosidad y triunfalismo requeridos por la Contrarreforma, a fin de intentar paliar el avance luterano. Desde entonces, las cofradías sacramentales fueron las principales difusoras del mantenimiento de la fe eucarística y, por consiguiente, la solemnidad del Corpus se convirtió en su objetivo fundamental.

Es muy posible que las indicaciones de Trento llegaran pronto a Valdemoro, consecuencia evidente de su posición cercana a la corte y, por tanto, lugar de tránsito obligado en los desplazamientos regios y destino de nuevas corrientes ideológicas y religiosas; sin embargo, los primeros testimonios conservados al respecto son tardíos (1596) y refieren la ocasión en que los señores jurisdiccionales, marqueses de Auñón, junto a varias personalidades cortesanas, acudieron a su señorío con el propósito de presenciar los actos destinados a ensalzar el Santísimo Sacramento. 
La comparecencia de tan ilustres visitantes propició que los regidores concejiles no repararan en gastos para agasajar a huéspedes y vecindario: una comedia valorada en 500 rs., traída desde Madrid, y una corrida de toros consistieron en las diversiones profanas acompañantes de la fiesta litúrgica. Los toros, además de entretener a la población, permitían recaudar ingresos extras gracias al alquiler de los vanos y ventanas de la plaza, dispuestos para presenciar los festejos.

A medida que transcurrió el tiempo y Valdemoro adquirió cierta estabilidad socioeconómica, los actos propuestos para conmemorar el Corpus fueron en aumento. La compra del señorío por D. Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, duque de Lerma, en febrero de 1602, así como la fundación del convento franciscano a su expensas (1609) fomentaron, sin género de dudas, un afianzamiento de la religiosidad entre sus súbditos. 

La cofradía del Santísimo Sacramento, cuyo cabildo estaba encargado de organizar la ceremonia, concejo, parroquia y el resto de hermandades se esmeraron en realzar la fiesta cada vez con mayor magnificencia, bajo el propósito de difundir el misterio, de acuerdo con los postulados conciliares. El empeño manifestado en la manera de programar los actos les había llevado, incluso, a tener fricciones con el mismo Consejo Arzobispal. 

En 1610 el concejo, junto a la cofradía del Santísimo Sacramento de la villa de Valdemoro, se vio obligado a dirigirse al Consejo Arzobispal para hacer valer unos derechos detentados desde muchos años atrás. Concejo y cofradía celebraban tradicionalmente la solemnidad del Corpus con tres ceremonias religiosas: sendas procesiones el día de la festividad y un tercer desfile procesional en la octava. El Arzobispado exponía, en contra del concejo y cabildo de la cofradía, que la costumbre mantenida se enfrentaba a la práctica llevada a cabo en todo el reino y, además, incumplía las constituciones sinodales. Finalmente, el tesón de los demandantes les llevó a ganar el pleito y pudieron seguir manteniendo su tradición como la habían practicado hasta entonces.

El documento base de este artículo se trata de una ejecutoria, es decir, un documento de tipo judicial por el que, como su nombre indica, se ordena cumplimiento de una sentencia firme. Está fechada en 18 de mayo de 1610 y fue dictada por el Arzobispo de Toledo, cardenal Bernardo de Sandoval y Rojas, ante la pretensión del concejo y la cofradía del Santísimo Sacramento de la villa de Valdemoro de poder celebrar la festividad del Corpus Christi el día de su festividad por la mañana y por la tarde, así como el viernes siguiente. Está encuadernado en pergamino y consta de doce folios escritos en soporte papel.









TRANSCRIPCIÓN

"Ejecutoria del Ilustrísimo Señor Cardenal Arzobispo de Toledo para hacer la fiesta del Santísimo Sacramento

Siendo Alcalde del cabildo Francisco ChacónRegidores Cristóbal del Varco, Juan Aguado Correa y Juan de la Retores, Diego Lozano y Felipe Correa, presbítero

Solicitola con su cuidado Manuel Pantoja de Alpuche, escribano del Santo Oficio de la Inquisición de Toledo

"Don Bernardo de Sandoval y Rojas por la divina miseración, Cardenal de la Santa Iglesia de Roma del título de Santa Anastasia, arzobispo de Toledo, primado de las Españas, canciller mayor de Castilla y Inquisidor General en los Reinos y Señoríos de Su Majestad y de Su Consejo de Estado, etc. A vos el nuestro vicario general de la nuestra audiencia arzobispal de la villa de Madrid, salud y bendición. Bien sabéis el pleito y causa que en el nuestro consejo a pendido entre el cabildo e cofradía del Santísimo Sacramento que se celebra en la iglesia parroquial de la villa de Valdemoro y el concejo de la dicha villa, de la una parte, y el Licenciado Gabriel Bosque, nuestro promotor fiscal que por nuestro mandado salió a la dicha causa de la otra. El cual decían se vos vino en apelación al dicho nuestro Consejo, sobre y en nuestra razón que en veinte y dos días del mes de setiembre del año pasado de mil y seiscientos y nueve diose mandamiento por el cual manda éste al cura y su teniente de la dicha iglesia no hiciesen mas de tan solamente una procesión por la mañana el día del Corpus Christi y no en otro día por ser contra la constitución sinodal de este nuestro arzobispado, cuyo tenor del dicho mandamiento es como se sigue:

Nos el doctor Gutierre de Cetina, canónigo de Alcalá y vicario general de la Villa de Madrid y su partido, etc. a vos el licenciado Sebastián de Ceballos, cura propio de la Villa de Valdemoro y a vuestro teniente, sabed que a vuestra noticia ha contraviniendo a la costumbre que hay en todo el Reino y a la constitución signodal de este arzobispado en la dicha villa de Valdemoro hacéis cada un año el día del Corpus dos procesiones, una por la mañana y otra por la tarde y el viernes siguiente otra procesión y lleváis el Santísimo Sacramento en todas tres y porque no es cierto se haga proveyendo el remedio os mandamos en virtud de santa obediencia y so pena de excomunión mayor la sentencia, en que ipsofacto incurra en lo contrario haciendo. No hagaréis más de tan solamente una procesión por la mañana el dicho día del Corpus, ni en otro día pues como dicho es en contra costumbre y sinodal de este arzobispado y lo cumpláis so la dicha pena y de cincuenta ducados aplicados a obras pías a nuestra disposición y so la dicha pena mandamos a cualquier clérigo o escribano o notario os lo notifique y dé testimonio dentro de seis días y anunciándolo ante nos para que sepamos como se cumple este nuestro mandamiento. Fecho en Madrid en veinte y dos días de setiembre de mil y seiscientos y nueve años. El Doctor Cetina, Francisco de Castro, notario. Del cual dicho mandamiento por parte del dicho cabildo, cofradía y concejo se interpuso apelación en el dicho grado se presentó en el dicho nuestro Consejo, donde se recibió su presentación y se dieron las cartas ordinarias del emplazamiento y compulsoría en virtud de las cuales se trajo y presentó el proceso de la dicha causa. E por parte del dicho cabildo e concejo se alegó de agravios por una petición del tenor siguiente:

Petición del cabildo

El Señor Joan Ortiz de Agreda, en nombre del cabildo del Santísimo Sacramento de la Iglesia de la villa de Valdemoro y del concejo de la dicha villa en el pleito con el promotor fiscal, digo que mandado ver y examinar el proceso del dicho pleito y el auto y mandamiento proveído por el Doctor Cetina, vicario en la villa de Madrid, se celebrase el día del Corpus Cristo, por la mañana haciendo una sola procesión y no tres, so altas penas y censuras según que más largo en el dicho auto su tenor repetido se hallara haber sido y ser ninguno de revocar y enmendar suspendiendo el dicho mandamiento y en caso necesario declarar poder mis partes celebrar la dicha fiesta, conforme según y como hasta aquí lo han celebrado, haciendo el día del Corpus las dos procesiones y en la forma que lo han hecho y el viernes siguiente otra como es costumbre por lo siguiente: Lo primero por todo lo general, los otro que el dicho mandamiento y las penas y censuras del se proveyeren por el dicho vicario sin conocimiento legítimo de la causa y sin oír a mis partes. Lo otro porque se hallara que el dicho cabildo y concejo hace y celebra la dicha fiesta del Corpus con mucha decencia y veneración y mucha autoridad que causa devoción a todos los que la ven y se hallan presentes; y en el modo de celebrar la dicha fiesta han guardado y guardan la costumbre que de tiempo inmemorial a esta parte han tenido y tienen sin contradicción de persona alguna que el hacer la procesión ordinaria el día del Corpus y por la tarde sacar el Santísimo Sacramento a la puerta de la iglesia a donde se hace por los vecinos de la dicha villa las representaciones y otros regocijos lícitos y honestos respecto de la fiesta que se celebra con mucha autoridad y decencia y esto no hay más de la fiesta continuada. En aquel día lo cual no es contra constitución y caso negado que lo fuera habiéndose hecho y guardado así de tiempo inmemorial a esta parte se ha de estar a la dicha costumbre pues de ello no resulta cosa contra religión, antes en mayor aumento de ella y en mayor devoción con los fieles y si ahora se hiciese novedad en el modo de celebrar la dicha fiesta se causaría escándalo y cesaría la solemnidad de esta, porque no se harían fiestas ni otros regocijos lícitos. Lo otro porque la procesión y fiesta que se hace con el Santísimo Sacramento el viernes siguiente también se hace con mucha decencia y autoridad y conforme a la costumbre inmemorial que hay en la dicha villa, confirmada por bula de su santidad, que la dicha iglesia tiene para hacer y celebrar la fiesta el dicho día viernes siguiente por la mañana, conforme a lo cual los dichos mis partes no han hecho ninguna cosa incluida en la celebración de las dichas fiestas, ante todo lo que se hace es en mucho aumento del culto divino y devoción y los fieles cristianos que asisten en las dichas fiestas a lo cual antes habían y han de ser exhortados que no reprendidos, ni castigados. Por tanto, pido y suplico a Vuestra Señoría mande hacer en todo, según de suso y justicia y con esto y para ello le pido ser recibido. El doctor Joan Ortiz de Agreda. Y de la dicha petición se mandó dar traslado al dicho nuestro promotor fiscal y por él se respondió por otra petición del tenor siguiente:

Ilustrísimo señor, el Licenciado Don Gabriel Bosque, vuestro promotor fiscal en el pleito con la cofradía y cofrades del Santísimo Sacramento que se celebra en la Iglesia parroquial de la villa de Valdemoro, respondiendo a un escrito de agravios por su parte, presentado de acto y mandamiento proveído por el Doctor Cetina, vuestro vicario de la villa de Madrid, por el cual mando que el cura de la dicha villa no hiciese en la fiesta del Corpus más de tan solamente una procesión por la mañana en su día del Santísimo Sacramento fuera de la iglesia, conforme a la costumbre universal de este arzobispado y constituciones sinodales del su tenor. Repetido en lo necesario, digo que mediante justicia vos debéis de confirmar el dicho auto y mandamiento en todo y por todo, apremiando los cofrades y cura y que le guarden por ser justo y a derecho, conforme lo cual se ha de hacer por lo siguiente:

Lo primero por lo general, etc. Lo otro porque conforme a la constitución sinodal del arzobispado usada y guardada en todo él, no se puede hacer en todo el año más de una procesión fuera de la iglesia, con el Santísimo Sacramento y él sale el día del Corpus por la mañana con toda la decencia y solemnidad que ser pudiere y pretender la parte contraria que por la tarde se torne y hágase el mismo día otra procesión fuera de la iglesia y, asimismo, el viernes siguiente al dicho día del Corpus, parece que no conviene ni causa lícita si se guardara. Y en eso la veneración y licencia que conviene haciendo en fiesta tan solemne, donde la matriz no hace más de una procesión y las demás iglesias del arzobispado tantas procesiones, las cuales no convienen a la gravedad y autoridad que se requiere y hace al caso. El decir que tienen costumbre muy antigua de hacer el día del Corpus dos procesiones y el viernes siguiente otra porque la dicha cofradía y cofrades no pueden adquirir derecho de sacar en procesión el Santísimo Sacramento del altar contra él y su autoridad, nadie puede pretender ni adquirir derecho pues eso ha dependido de la voluntad de los curas sin que se haya comunicado ni pedido licencia al perlado y caso negado que algún derecho por costumbre hubieran adquirido que lo niego ya está derogado. Por derecho más nuevo que la constitución sinodal, la cual vino a reformar el abuso y poca reverencia que se tenían en semejantes procesiones, sacándose de la iglesia en otros días que no fuesen del Corpus y así se ha de estar al derecho más nuevo. Por tanto, a Vuestra Señoría pido y suplico mande hacer según de uso y justicia y costas y para ello etc. El Licenciado Bosque. Y se concluyó la causa y recibió y se presentó la bula que dicho cabildo tiene para hacer la dicha fiesta del Santísimo Sacramento y se hizo probanza por parte del dicho cabildo y concejo y de la publicación de ella y se dijo de bien probado y conclusa la causa en justicia y visto el proceso de ella por los del dicho nuestro Consejo, en tres días del mes de abril pasado de este presente año de la data de esta nuestra carta con sentencia del tenor siguiente:

En el pleito y causa que ante nos ha pendido y pende en grado de apelación por apelación del cabildo del Santísimo Sacramento de Valdemoro y el concejo de la dicha villa y el licenciado Gabriel Bosque, nuestro promotor fiscal que a esta causa por nuestro mandado salvo sobre lo contenido en el proceso de dicho pleito, el cual visto fallamos, asentolo nuevamente alegado y probado en esta causa que debemos de revocar y revocamos el mandamiento dado por el Doctor Cetina, nuestro vicario de nuestra audiencia arzobispal de Madrid en todo como en él se contiene y haciendo justicia damos licencia a los cofrades del Santísimo Sacramento y a la clerecía y ayuntamiento de la dicha villa que de aquí adelante han la fiesta y procesión en el día del Corpus Christi y en su octava en la forma y manera que hasta aquí la han hecho y por esta nuestra sentencia definitiva así lo pronunciamos y mandamos sin costas. El Doctor Diego Tello Maldonado. El Licenciado Ávila de Vera, Doctor Don Joan Bravo de Acuña. La cual dicha sentencia se notificó al procurador de dicho cabildo y concejo y al dicho licenciado Bosque, nuestro promotor fiscal y por ninguna de las partes se interpuso apelación, después de lo cual por parte del dicho cabildo y cofradía y concejo nos fue pedido y suplicado que atento que no se había apelado de la dicha sentencia por ninguna de las partes y el tiempo en que podían y debían apelar era pasado, mandásemos declarar la dicha sentencia por pasada en cosa juzgada, mandándole dar y librar ejecutoria en forma. Y visto el proceso de la dicha causa por los del dicho nuestro Consejo sobre el dicho artículo declararon la dicha sentencia por pasada en autoridad de cosa juzgada y mandaron dar la dicha ejecutoria. Por tanto, por la presente vos mandamos veáis la dicha sentencia de suso inserta y la guardéis y cumpláis en todo y por todo según y como en ella se contiene y contra su tenor y forma no vayáis ni paséis ni consintáis por manera alguna. Con apercibimiento que se procederá contra vos por todo rigor. Lo cual así mismo mandamos cumplan y guarden y hagan guardar y cumplir y ejecutar los demás, nuestros vicarios civiles y eclesiásticos de este nuestro arzobispado y no vayan contra ello por ninguna manera. Dada en Toledo a diez y ocho días del mes de mayo de mil y seiscientos y diez años.

El Doctor Diego Tello Maldonado

El Licenciado Ávila de Vera

Yo, Benito Martínez, notario público, lo mandé escribir por mandato de su Ilma.

Con acuerdo de los de su Consejo.

Ejecutoria de ciertas sentencias a pedimento del cabildo y cofradía del Santísimo Sacramento y concejo de la villa de Valdemoro".





Fuente: valdemoro.es

Bibliografía específica: "La celebración del Corpus Christi en el sur de la comunidad de Madrid: notas para su estudio" - Maria Jesús López Portero

Música: Tobias Hume - Excerpts from Poeticall Musicke (1607)

Pasajeros de Valdemoro a Indias



Poco después de producirse el descubrimiento de América, se crea y establece en Sevilla la Casa de la Contratación, a la que se dota de ordenanzas propias que se promulgan con fecha 20 de Enero de 1503. Allí se instalan los funcionarios de la Real Hacienda para supervisar, fomentar y regular el comercio y la navegación con el Nuevo Mundo.

La ingente cantidad de documentación emanada de esta Casa, constituye uno de los más ricos bancos de datos existentes para el estudio de la historia nacional, regional y local, en lo que se refiere a España, aparte de la intercontinental referida a América, Filipinas y otras islas de Oceanía, durante los cuatro siglos de la colonización española.

El control exhaustivo que ejercía la Casa tanto sobre los pasajeros que iban a las Indias y venían de ellas, como sobre las mercancías que se llevaban y traían en los viajes, facilita el estudio de todo ello desde sus orígenes y proporciona una riqueza de datos extraordinaria para el estudio de la vida política, social y económica de nuestros pueblos, ciudades, regiones y países, y el análisis de la proyección social, económica y cultural de éstos en América y viceversa.


Los derechos litigados por los particulares en la Audiencia de la propia Casa, entre sí o con el Estado, conforman además un enorme abanico de las más diversas causas civiles, penales y sus materias, que aportan sin duda datos de todo tipo para el estudio de todos los aspectos de la vida política y económica, amén de la idiosincrasia del país en aquella época.

La Casa de Contratación de Sevilla se creó , por tanto, en 1503. Entre sus competencias estaba el control de los pasajeros que se trasladaban a Indias que, una vez lograda la cédula real, debían obtener el permiso por parte de los oficiales de la Casa, quedando así registrados.

Los papeles fueron inventariados por don Agustín Ceán Bermúdez, y entre ellos se encuentran dos series referentes a pasajeros, una llamada ‘Informaciones y licencias de pasajeros’ y otra de ‘Libros de asientos de pasajeros‘.


Vista de Sevilla. (Alonso Sánchez Coello 1576-1600)

Me ha resultado interesante el recopilar en este artículo, el cual dejo ubicado en el apartado de "Personajes" de este blog, los pasajeros de origen valdemoreño que principalmente en el año 1594, y a pesar del excaso número de habitantes de Valdemoro en esos años, es llamativo el registro del alto número de sus habitantes que tomaron la decisión de realizar viaje, con principales destinios Perú y Guatemala.


Año 1594

3.222. EL LICENCIADO ALONSO OSORIO PANTOJA, clérigo, natural de Valdemoro, hijo de Francisco Fernández Pantoja y de doña Ana Osorio de Tovar, al Perú.—3 febrero. III-290

3.424. MANUEL GONZALEZ DE PALACIOS, natural de Grisaleña, hijo de Juan González y de Francisca Ruiz, con su mujer Juana Bautista, natural de Valdemoro, hija de Lucas Grande y de Ana de Huerta, al Perú—9 febrero. 5.246, n.° 2 r. y 44 HI-216 v.

3.454. EL DOCTOR FRANCISCO DE SANDE, natural de Cáceres, hijo de Pedro de Sande y de Francisca Picón, con su mujer doña Ana de Mesa, natural de Valdemoro, hija de Alonso de Mesa y de doña María Jiménez, y sus hijos don Francisco y doña Luisa, a Guatemala como presidente de la Real Audiencia.—10 febrero. 5.247, n.° 2 r. 76 III-

3.462. MIGUEL JIMENEZ, natural de Valdemoro, soltero, hijo de Miguel Jiménez y de Isabel Guerra, a Guatemala como criado del doctor [Francisco de] Sande.—10 febrero. III-270 v. y 271

3.463. MARIA JIMENEZ, natural de Valdemoro, soltera, hija de Miguel Jiménez y de Isabel Guerra, a Guatemala como criada del doctor [Francisco de] Sande.—10 febrero. III-270 v. y 271

3.465. MARIA E INES DEZA, hermanas, naturales de Valdemoro, solteras, hijas de Juan Deza y de Juana Garrida, a Guatemala como criadas del doctor [Francisco de] Sande.—10 febrero. III-270 v. y 271

3.505. CRISTOBAL RELUZ, natural de Valdemoro, soltero, hijo de Gabriel de Maese Pica y de Ana Reluz, al Perú.—12 febrero. III-220 v.

3.506. PEDRO DE CANENCIA, natural de [Valdemoro], soltero, hijo de Pedro de Canencia y de María de Mena, al Perú como criado de Cristóbal Reluz.—12 febrero. III-220 v.

3.553. ANTONIO OSORIO, natural de Valdemoro, soltero, hijo de Alonso Ramos y de Lucía Muñoz, al Perú como criado del licenciado Alonso Osorio Pantoja.—15 febrero. III-223

3.559. GABRIEL FERNANDEZ, natural de Valdemoro, soltero, hijo de Gabriel Fernández y de Catalina Sánchez, al Perú.— 16 febrero. III-223

3.565. ALONSO RELUZ, natural de Valdemoro, hijo de Juan Martín y de Ana de Huerta, al Perú.—17 febrero. III-224

3.566. LUCAS MARTINEZ, natural de [Valdemoro], hijo de Lucas Grande y de Ana de Huerta, al Perú.—17 febrero. III-224

3.567. ALONSO MARTINEZ OSORIO, natural de [Valdemoro], hijo de Antonio Rodríguez y de María Sánchez, al Perú.— 17 febrero. III-224

3.568. JUAN FERNANDEZ, natural de [Valdemoro], hijo de Inés Pardo de Huerta (sic) y de Isabel Fernández, al Perú).—17 febrero. III-224

3.569. PEDRO EL RUBIO, natural de [Valdemoro], hijo de Pedro el Rubio y de Inés Pérez, al Perú.—17 febrero. III-224

3.613. DIEGO DEL RINCON, natural de Valdemoro, soltero, hijo de Diego del Rincón y de Lucía Pantoja, al.Perú.—21 febrero. 5.244, n.° 2 r. y 39 III-227

3.679. SEBASTIAN DELGADO, natural de Valdemoro, soltero, hijo de Diego Jiménez y de Catalina Delgada, a Nueva España.—23 mayo. 5.248, n.° 1 r. 33 III-232


Año 1596


4.311. ALONSO DE CARNAJEDO, clérigo, al Perú.—5 febrero. 5.252, n.° 2 r. 66 4.312. ANDRES AGUADO, natural de Valdemoro, soltero, hijo de Andrés Aguado y de Luisa Hernández, al Perú.—7 febrero. 5.252, n.° 1 r. 44

4.551. ANDRES MANZANO, natural de Valdemoro, soltero, hijo de Miguel Manzano y de Ana Hernández, a Filipinas como criado de Fray Juan Volante y de 9 dominicos.—26 junio. 5.251 B, n.° 1 r. 35



Año 1598

4.930. PEDRO CORREA, natural de Valdemoro, soltero, hijo de Gabriel Correa y de Catalina de Pinto, al Perú.—6 julio. 5.257, n.° 1 r. 5












Fuente: antepasadosblog.wordpress.com/pasajeros-a-indias-1586-a-1599/
Música: 1492- La conquista del paraíso - Vangelis

Estos son los 4 sitios históricos de Valdemoro que no te puedes perder

telemadrid.es  10/11/2023  

"Valdemoro, uno de los municipios más históricos de la Comunidad de Madrid, mantiene en su arquitectura y sus fiestas su esencia medieval. ¿Qué sitios podemos destacar de este pueblo madrileño?

Feria Barroca de Valdemoro

Todos los años se celebra la Feria Barroca de Valdemoro el primer fin de semana de octubre. Este municipio conmemora el privilegio de feria que concede el rey Felipe III al Duque de Lerma. El Duque de Lerma compra la villa de Valdemoro en 1602 y ya en 1603 la villa disfruta de este evento de manera anual. En los primeros años fue de ganado y posteriormente van llegando otras mercaderías de mayores privilegios.


La plaza de Valdemoro es una de las primeras plazas que se construyen en la zona de castilla. La primera fue en Valladolid y en 1609 se construye la plaza de Valdemoro. Este lugar era una zona importante estratégicamente por estar entre Madrid y el Real Palacio de Aranjuez. Este pueblo fue elegido para la organización de eventos y festejos por el Duque de Lerma. Esta plaza mantiene las balconadas y los soportales tradicionales donde servían para colocar los puestos y establecimientos que vienen a la feria.

Rutas barrocas arquitectónicas

La calle Nicasio fraile es un lugar importante para el teatro y para el pueblo de Valdemoro porque conecta con la plaza mayor y aquí pasan todas las procesiones y los eventos más importantes de la plaza mayor. En Valdemoro se realizan “Rutas barrocas arquitectónicas” bajo petición del ayuntamiento.


La arquitectura de las casas son igual que la sagra madrileña, es decir, con dos dormitoritos en la parte superior y la planta de abajo es donde se realizaba la vida familiar. La sagra es una comarca natural e histórica entre el rio Guadarrama y el Tajo, que significa “campo cultivado” en árabe.

La Fuente de la villa de Valdemoro

En 1602 el Rey le da un privilegio de feria al pueblo de Valdemoro y es dos años los Valdemoreños deciden construir una fuente más grande a la que tenían en ese momento. La fuente fue pagada por el concejo y diseñada por los habitantes de Valdemoro. Esta fuente fue hecha con piedras del colmenar, una de las mejores piedras de la época.

La fuente de la salud tenía una parte trasera que servía de abrevadero para los animales que querían beber agua.

Ermita de Santísimo Cristo de la Salud

La Ermita de Santísimo Cristo de la Salud data del siglo XVI y fue aumentando en tamaño a medida que creció la devoción al cristo de la salud. Este edificio religioso se encontraba originalmente en las afueras del municipio, pero con el crecimiento del pueblo se acabó de integrar dentro de Valdemoro.


Esta ermita alberga la imagen del patrón de Valdemoro. El cristo se destruye durante la guerra civil y se reconstruye a través de fotografías. La devoción a este Cristo de la Salud se remonta a los últimos años del siglo XV o primeros del XVI y se le atribuyen milagros."






telemadrid.es 10/11/2023 
 (Este artículo queda incluido en el apartado "Bibliografía, textos y referencias" de este blog)

Juan Prado Pardo



Juan Prado nació en Madrid en 1936, pero muy pronto se trasladaría junto a su familia a Valdemoro, donde ya nacieron dos de sus cinco hermanos y donde pasó buena parte de su juventud, dilatadas etapas de su madurez y los últimos años de su vida. 

Sus padres, originarios del País Vasco, llegaron a Valdemoro en el año 1945 procedentes del Puerto de Pajares (Asturias) donde su padre trabajó en la mina como mecánico. Cuando llegó a Madrid capital compró dos camiones con el dinero que había ahorrado y fué contratado por la Yesera Nacional - una de las fábricas más importantes de Valdemoro- , encargándole todos los viajes a Madrid. Más tarde, cuando ya se mudaron a Valdemoro, también comenzó a recoger las piedras de las canteras.

Juan Prado en 1955 pintando carteles de cine

En 1965, Juán abrió su propio estudio de pintura, profesión a la que se dedicó plenamente y de la que vivió el resto de sus días. Su estilo se acercaba al naturalismo, entendido como aproximación fiel a la realidad más inmediata. Paisajes, retratos, bodegones y entornos pueblan el universo temático de su obra y precisamente las calles, edificios y personajes valdemoreños merecieron ser inmortalizados por los pinceles del artista. Igual que lo hicieron sus colegas contemporáneos Jacinto Sánchez Bayo y José María Blanco Freire, pero también los fotógrafos Kaulak y Pedro Rincón con sus cámaras y los literatos Pedro Antonio de Alarcón y Luis Mariano de Larra con sus plumas.

En su estudio calle Pozo Chico - años 70

En 1968 se afincaría definitivamente en Valdemoro. Pintó a lo largo de cinco décadas, basándose en el naturalismo reflejado en obras del cuerpo humano, la naturaleza y los paisajes urbanos. Durante su trayectoria realizó más de un centenar de exposiciones en España, Suiza, Estados Unidos, Francia, Holanda y Alemania.

Juan Prado en su estudio de Valdemoro - año 2000 

Los valdemoreños, gracias a la exposición "Memoria de atmósfera" de 2004, en el Centro Cultural del municipio, tuvieron la ocasión de contemplar las obras de su pintor más querido. Desde entonces, un año después de su fallecimiento, el Centro lleva su nombre. 

En 2010 su pintura se trasladó y se presentó en la localidad húngara de Godollo. El marco de esta exposición fue el palacio real de Sissi y sería la primera cita de la agenda de intercambio cultural que ambos municipios suscribieron para desarrollar el convenio de colaboración en el hermanamiento de Valdemoro con esta localidad desde 2008.

En el año 2012, fruto de un acuerdo de cesión con sus descendientes, ingresó en el Archivo Municipal una parte de su colección fotográfica familiar. Se trata de un conjunto de medio centenar de imágenes que retratan la etapa juvenil de Prado –sus amigos, sus aficiones, su novia, …- y muestran en blanco y negro su carácter afable y carismático, su don de gentes y su peculiar visión de la vida.


En 2014, una nueva muestra titulada "Juan Prado y Valdemoro", inaugurada por la hija del pintor, Mercedes Prado, y sus dos amigos de juventud, el periodista Miguel de los Santos y Juan Torrejón, reuniría una selección de pinturas pertenecientes al patrimonio municipal, imágenes de la infancia y juventud del pintor, junto a otras que el artista empleó para inmortalizar con sus pinceles las calles, plazas y rincones del municipio. 
La muestra estaba distribuida en dos espacios: los trabajos que Prado previamente capturaba con su inseparable cámara fotográfica para trasladarlo al lienzo ya en el estudio y por otro lado, la más intimista dedicada a la infancia y juventud del pintor, con instantáneas de sus amigos y familiares junto a las obras que Prado creó a partir de las fotografías.

El pasado 10 de septiembre de 2023 se cumplió el vigésimo aniversario del fallecimiento de Juan Prado Pardo.

Retrato de Juan Prado Pardo - 1995





Música: Andrés Segovia - Obras maestras




Carlos Ferreira de la Torre



El escultor Carlos Ferreira de la Torre, nace en Valdemoro el 10 de diciembre de 1914.

Vivió en Valdemoro durante los primeros años de su vida. Su padre, coronel de la Guardia Civil, estaba destinado en el Colegio de Guardias Jóvenes. Desde los ocho hasta los diez años los pasó en Tarragona en una casa frente al Campo de Marte, limitado por las murallas romanas, lo que despertó su interés por la escultura. A los diez años, la familia se traslada a Madrid y tres años más tarde, a una casa alquilada en Getafe, en contacto con el campo. Allí afirmó su vocación de escultor. Con el barro que un conocido de su familia le proporcionó por aquel entonces realizó sus primeras esculturas. Tuvo siempre presente en el recuerdo la experiencia de su primer intento de transformar, valiéndose de un clavo, un trozo de piedra arenisca en una figura humana.

En 1929 ingresó en la Escuela de Bellas Artes y se matriculó en Ciencias exactas. Pronto abandonó la Escuela de San Fernando, desengañado de sus procedimientos pedagógicos academicistas. En 1931, la familia Ferreira cambió de residencia y se instaló en La Coruña, lo que le desligó a Carlos de su ambiente artístico. Más tarde se establecieron en Toledo. Abandonó, ya mediada, la carrera de Ciencias exactas y se matriculó en Medicina. En 1934, su familia se afincó definitivamente en Madrid. Teniendo que pasar obligatoriamente una temporada en Santander, aceptó la hospitalidad del escultor Daniel Alegre y realizó varias esculturas. Artista innovador, realizó un arte de ruptura con los moldes del arte de posguerra.

Maternidad - 1966
Hospital del Valle de Hebrón (Barcelona)

Tras participar en 1943 y 1944 en las ediciones XVII y XVIII del Salón de Otoño, fue nombrado socio de mérito. En 1945 formó parte de la Joven Escuela Madrileña.

En 1946 vendió su primera obra.

En 1947 se casó y expuso junto a Palazuelo y Guerrero en la galería Bucholz. En 1948, junto con Pablo Palazuelo y Eduardo Chillida, fue pensionado en París por el Gobierno francés. A su regreso a Madrid se colocó como dibujante en el Sindicato de la Pesca.

Acudió dos veces a la Bienal de Venecia: en 1950 expuso la Diosa y en 1951, el Ángel. También acudió a la IX Trienal de Milán en 1952, a Viena (1966), a Salzburgo (1956), a la II Exposición Internacional de Escultura Contemporánea de París (Museo Rodin, 1961), a la II Bienal de São Paulo... En 1951 regresó a París, pensionado por la Dirección General de Relaciones Culturales, y participó ese mismo año en la exposición que, bajo el título “Ferrant, Ferreira, Oteiza y Serra”, organizó la galería Bucholz de Madrid, y que también se expuso en Bilbao y Barcelona.

Su escultura está presente en todas las manifestaciones plásticas de la época.

En 1954 instaló su taller y residencia en La Florida (Madrid), en contacto con la naturaleza. Conoció al arquitecto Martín Marcide, lo que le deparó poder crear grandes esculturas para ser colocadas al aire libre. En 1955, conjuntamente con el arquitecto Manzano Monis, ganó el concurso para el monumento a Calvo Sotelo en la plaza de Castilla.

Monumento a José Calvo Sotelo
Fuente estanque Plaza de Castilla (Madrid)

En 1956, y por encargo del arquitecto Miguel Fisac, realizó para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, antes Instituto Ramón y Cajal, La Fuente de la Vida. Durante 1958 realizó para la basílica de Cuelgamuros (Valle de los Caídos, Madrid) dos arcángeles que flanquean la puerta de entrada y tres capillas con tres Vírgenes. Por encargo del arquitecto Martín Marcide realizó un relieve (1964) compuesto por una maternidad y tres figuras verticales para la Residencia Sanitaria La Paz de Madrid.

Mural La Paz - 1964. 
Hospital de La Paz. Paseo de la Castellana (Madrid)

En 1970 participó en la III Exposición Internacional del Pequeño Bronce, celebrada en el Museo Español de Arte Contemporáneo. Realizó una exposición antológica en la galería Fauna’s de Madrid en 1972, y al año se trasladó a Tenerife en las Islas Canarias, junto a su familia, instalándose en el Puerto de la Cruz, donde se conserva su estudio con toda su obra inédita.

El hombre que bebe en la fuente de la ciencia
sobre el muro curvo del edificio de Miguel Fisac
Calles Velázquez y Joaquín Costa (Madrid)

En 1975 expuso en la galería Biosca de Madrid y, organizada por el Cabildo insular de Gran Canaria, expuso en la Casa de Colón. Por encargo del arquitecto J. M. Márquez Zárate realizó, durante 1982, el monumento ubicado en el Instituto Oceanográfico de Canarias en Santa Cruz de Tenerife, A los hombres que dieron su vida por la mar.

Grabado en papel con poema Carmen Conde - 1956

En su última etapa trabajó en su estudio del Puerto de la Cruz en una serie de esculturas, Las gimnastas, y en un monumento, Los descubridores, pensado para el V Centenario del Descubrimiento de América.

Carlos falleció en Puerto de la Cruz (Santa Cruz de Tenerife), el 13 de julio de 1990, rodeado de su familia.













Fuente principal: dbe.rah.es - Real Academia de la Historia

Música: Piano - Lee Ru-ma (Yimura)

La hechicera de Valdemoro que hacía magia en la noche de San Juan


A continuación incluyo un interesante artículo del periodista y locutor Álvaro Anula, persona siempre en busca de la Historia, las leyendas y las tradiciones más desconocidas, a quien he tenido la suerte de conocer recientemente y siento admiración personal y fascinación por sus indagaciones.



La hechicera de Valdemoro que hacía magia en la noche de San Juan

El inquisidor fiscal de este Santo Oficio dicta que "la sumaria información formada por el Tribunal del despacho de Corte (Madrid), que remitió contra María Maeso, natural y vecina de Valdemoro, resulta suficientemente comprobado haber practicado hechos al parecer supersticiosos con gran escándalo de los circunstantes y para prosecución de la causa”. Con esta sentencia dictada el 6 de julio de 1745, la Inquisición de Toledo daba por sentado que había una hechicera en Valdemoro. Y todo porque una vecina de nombre María Maeso realizaba unas prácticas consideradas poco ortodoxas en la época.

María Maeso era natural de Valdemoro, población cercana a Madrid, donde residía. Tenía 25 años, de bastante estatura y delgada. Su tez era morena, igual que su pelo, y tenía unos ojos negros cual azabache. Sin embargo, no serían sus rasgos físicos los que llamarían la atención, sino las misteriosas prácticas que llevaba a cabo. Lances que solo podía realizar en la mágica y especial noche de San Juan (madrugada del 23 al 24 de junio).

La joven había aprendido en Valdemoro un enigmático ritual que únicamente se podía acometer durante esa franja y no en otra. La familia de los Pantojas, que residían en la localidad, la habrían iniciado en una suerte de misterio que, según ella, cualquiera podría realizar si lo hacen con gran fe a San Juan. Lo que hacía María Maeso era esperar a las 12 de la madrugada de la víspera de San Juan. Cuando sonaban las correspondientes campanadas sabía que era el momento de realizar el ritual. Para ello cogía un orinal y lo llenaba de agua por la mitad. Después preparaba un huevo, lo estrellaba y lo echaba en el interior del orinal.

Representación de una hechicera de la época de María Maeso, por Goya

Tras esta insólita acción, la hechicera de Valdemoro se retiraba a orar de rodillas con gran veneración a San Juan. Unos 15 minutos rezaba con fervor al santo haciendo una petición estrambótica: que el huevo del orinal tomase una determinada forma de manera sobrenatural. Cuando su oración finalizaba se dirigía al orinal con el conjuro que había preparado. Allí se encontraba con la clara de huevo y la yema que había cobrado inexplicablemente aquella forma del objeto que María Maeso había pedido con vehemencia al santo.

La valdemoreña aseguraba que solo se podía hacer en la noche de San Juan. No había otra fecha para que aquel fenómeno se produjera. Advertía que cualquier persona podía practicarlo siempre y cuando tuvieran gran fe. De hecho, afirmaba que ella había enseñado a más vecinos de Valdemoro el rito y que lo habían conseguido culminar. No obstante, no todos supieron valorar aquella arte mágica que ocurría sin aparente razón…

Supuesta Casa de la Inquisición, en Valdemoro

María Maeso, si bien vivía en Valdemoro, tenía familiares en Madrid. Era prima de la madre de Rosalía López, que vivía en la calle del Espejo junto a su marido a Manuel López Veluz. Su vivienda constaba de un tercer piso junto a la plazuela de Santiago, donde casualmente estaba la parroquia de San Juan Bautista. Debido a sus lazos, durante la noche de San Juan de 1745, María Maeso estuvo de huésped en la casa de su familiar.

Cuando se acercaba la víspera de San Juan, María Maeso preguntó tanto a Rosalía López como a Manuel López Veluz si querían ver «las virtudes que la noche de San Juan tiene». Estos aceptaron, por lo que la joven valdemoreña cogió un orinal de vidrio e inmediatamente un huevo que estrelló contra la mesa para echarlo en el mencionado cuenco. Ante la expectación generada, los dos asistentes a aquel ritual decidieron llamar a más vecinos para que presenciaran aquello. Hasta la casa acudieron los vecinos de la calle del Espejo Cayetano Rodríguez, Juliana López, la criada María Antonia Vázquez, Bernardo Pimentel y su mujer Isabel. Todos querían ser testigos de aquel rito que estaba confeccionando María Maeso.

Plano de Madrid donde tuvo lugar la demostración mágica de María Maeso, la ‘hechicera de Valdemoro’

La hechicera de Valdemoro, tras echar el huevo en el orinal, se dirigió al balcón y comenzó a rezar en dirección a la parroquia de San Juan Bautista de rodillas. 15 minutos estuvo orando a la voz de «Santo mío, santo mío» y «Yo pido al santo San Juan«, mientras sonaban las campanadas de las 12 de la noche. Cuando se incorporó, acudió al orinal ante la atenta mirada de los presentes. Al mirar al interior, todos pusieron una cara de asombro y sorpresa: ¡el huevo había tomado la forma de un barco!

Los testigos presentes en la casa de la calle del Espejo pudieron contemplar en el orinal que la clara del huevo había cobrado la figura de un barco. En él había maderos, armamento, cuerdas, escaleras de cordel, remates… Todos los detalles de un navío. Era tan misterioso, tan mágico lo que habría realizado María Maeso durante aquella noche que los invitados sospecharon de la valdemoreña. Vieron que aquello escapaba a toda lógica y si no era cosa natural es que posiblemente aquellas artes entraban en el terreno de lo prohibido. Artes que tenían que ser investigadas por la Inquisición.

Proceso de fe contra María Maeso por hechicería 
(Archivo Histórico Nacional)

Es por ello que, después de una semana de que aquello tuviera lugar, el 30 de junio de 1745, Cayetano Rodríguez decidió delatar a María Maeso. Acudió a la sede del Tribunal de la Inquisición de la Corte en Madrid, donde confesó al comisario del Santo Oficio lo que presenció durante la víspera de San Juan. Dio detalles exhaustivos de cómo un huevo en un orinal se había transformado en un barco en miniatura dentro de un orinal. También explicó que fue realizado por una presunta hechicera de Valdemoro que aseguraba que todo eso podía hacerse con fe.

La Inquisición aceptó la denuncia y comenzó a tirar del hilo. Citó a declarar en los días siguientes a los demás testigos que habían estado presentes aquella madrugada en la casa de Rosalía López y Manuel López Veluz donde había estado hospedada María Maeso. Por el Santo Oficio desfilaron Juliana López, Bernardo Pimentel y su esposa Isabel. Dieron datos y señales de lo que habían visto con sus propios ojos, asegurando que verdaderamente un pequeño navío había surgido de la clara de un huevo dentro de un orinal.

Sentencia del inquisidor que ve probado que María Maeso haga prácticas hechiceriles

El comisario elevó la causa contra María Maeso al Tribunal de la Inquisición de Toledo. Este confirmó como verídicos los testimonios de los declarantes, ya que encajaban todos a la perfección. Por ello, se envió a Valdemoro a un investigador para saber más acerca de aquella hechicera de Valdemoro, de los que le habían iniciado en aquellas prácticas mágicas y todo vecino que podría llevarla a cabo. Pero aquí se acaban los datos del caso de la hechicera de Valdemoro que practicaba magia en vísperas de San Juan. El proceso de fe se encuentra inconcluso. No existen detalles de cuál fue la resolución inquisitorial. ¿Fue absuelta? ¿Por el contrario fue condenada? Y de ser así, ¿qué castigo recibió? Densa niebla recubre el final que corrió María Maeso…


Fuente: Libro "Madrid legendario - Leyendas contadas por mi abuelo" - Álvaro Anula

Música: "Salem's Secret" - Peter Gundry





Antonio Pariente Cuesta (1934 - 2013)



El día 3 diciembre de este año 2023, se cumplirán los 10 del fallecimiento de Antonio Pariente, el primer alcalde de la democracia de Valdemoro.

Pariente nació en Valdemoro en el 20 de mayo de 1934.

Se le recuerdan como un hombre de carácter afable y conciliador, disfrutaba cuando sus vecinos le recordaban sus tiempos trabajando por Valdemoro, con escasísimos recursos y muchas dificultades. En este sentido afirmaba: "recuerdo con gran orgullo el hecho de haber sido el primer Alcalde democrático de Valdemoro, en una etapa en la que el entusiasmo popular era patente y el pueblo comenzó a participar en las tareas municipales y a integrarse en los movimientos ciudadanos".
Respecto a la llegada de los aires de libertad al municipio, lo describía como "un sentimiento en el que se entremezclaban conceptos como el de convivencia, paz, tolerancia y participación. En definitiva, progreso para todos".


Encabezando la candidatura de Unión de Centro Democrático (UCD), tomó posesión como regidor de Valdemoro el 19 de abril de 1979, cargo en el que se mantuvo hasta el 22 de mayo de 1983. Años en que la demografía de la villa contaba con aproximadamente 13.000 habitantes.

En la siguiente legislatura abandonó las siglas de Unión de Centro Democrático pero repitió candidatura como agrupación independiente, con la que consiguió cinco asientos en el salón del Pleno, los mismos que el PSOE; sin embargo no fueron suficientes para mantener la Alcaldía ya que el Partido Socialista formó coalición con el PCE (4 concejales). En el tercer mandato democrático ya no volvió a optar para formar parte de la Corporación municipal y se retiró de la política.

Pariente, como todos los alcaldes resultantes de las primeras elecciones municipales democráticas, tuvo que trabajar para crear en el municipio todo tipo de infraestructuras; proyectos que hoy podrían parecer menores constituyeron el eje fundamental de su gestión. Así, renovó la red de alcantarillado y amplió los suministros de agua y alumbrado. Entre sus realizaciones se cuentan las ocho primeras aulas del colegio Nuestra Señora del Rosario, que se constituyeron en el primer grupo de preescolar de la Comunidad de Madrid, la construcción del primer gran equipamiento deportivo de Valdemoro, el Polideportivo Municipal, y la puesta en funcionamiento del primer consultorio de la Seguridad Social. Así mismo, se creó el servicio de ambulancia.


En 2004, con motivo de la celebración del 25º aniversario de los primeros comicios locales, recibió el primero de los dos homenajes que le rindieron sus vecinos. Por entonces declaraba: "desde 1979 y hasta la actualidad, cada Corporación ha llevado a cabo en su momento los proyectos que han hecho posible que Valdemoro siga progresando en todos los sentidos". El siguiente fue el 21 de diciembre de 2009 cuando el Ayuntamiento reunido en sesión plenaria aprobó por unanimidad otorgar su nombre a una calle del nuevo barrio de El Hospital (UDE-OESTE NORTE)

El 4 de diciembre de 2013 sus restos mortales fueron trasladados del Tanatorio Municipal de Valdemoro a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción donde se celebró la misa fúnebre a las 16.30 horas. Acontinuación fue enterrado en el cementerio parroquial.



entrevista - Mayo 2010 - Revista Vivir Valdemoro

¿Cuáles eran las principales diferencias entre gobernar en aquel momento y hacerlo ahora?

En aquel momento andábamos a oscuras, ni siquiera teníamos, un lugar establecido donde dirigirnos. Hubo que hacerlo poco a poco y establecer las bases donde poder hacer funcionar el Ayuntamiento. El Ayuntamiento entonces, estaba vacío, estaba falto de todo. Había que ponerse en marcha para poder hacer algo, que para eso nos habíamos presentado. No tenía nada que ver con cómo se hace ahora.

Entonces no se dedicaban de manirá profesional a la política, sino que lo compaginaban con su trabajo y su vida personal. ¿Cómo conseguían hacerlo?

Yo únicamente era un hombre de pueblo, con mucho cariño por su pue­blo. Así que podríamos decir que go­bernábamos de lunes a viernes por la tarde y los sábados por la mañana. No había ninguno del equipo de gobierno que estuviese liberado, todos trabajá­bamos, así que teníamos que sacar el tiempo, muchas veces de nuestro pro­pio trabajo, para poder dar el servicio al que nos habíamos comprometido cuando nos presentamos a esas elec­ciones. Para cualquier cuestión que hubiera que pedir, ya sea a Educación, al Canal, todos esos desplazamientos los tenía que hacer yo mismo, con mis propios medios

¿Podríamos decir que estaba todo por hacer? 

Exactamente. Lo primero que yo me encontré fue la falta de aulas, hubo que habilitarlas en diferentes depen­dencias públicas del pueblo. Hasta que por fin conseguimos un colegio, se empezó a aumentar el número de aulas y conseguimos la capacidad necesaria. Entonces Valdemoro era mucho más pequeño y carecía de lodo.

¿Cuáles fueron los mayores logros para Valdemoro en su etapa como alcalde?

Sin duda fue el agua. Teníamos una tubería que compartíamos en man­comunidad con Ciempozuelos y San Martín de la Vega. Los alcaldes nos peleábamos por conseguir el agua para nuestro pueblo. Hubo que tra­bajar mucho con la Diputación, para que Valdemoro tuviera su propia tube­ría de agua. También estaban en muy mal estado los alcantarillados. Tras una gran tormenta todas las tapas de la zona del Paseo del Prado se habían levantado. Así que hubo que hacer co­lectores, hicimos el colector de Brezo. el colector Sur, el de El Restón. Que siguen funcionando todavía y muy bien. No había calles, no había aceras, había personal que no estaba dado de alta, es algo que tuvimos que hacer también. No sólo yo, todo el equipo de gobierno. Se plantó un gran pinar en los cerros de la Mira, que donó la diputación, se terminaron las piscinas, se hizo un pabellón de baloncesto. Todo a base de ir a pedir a todas par­les.

¿Qué es lo que más echa de menos de aquellos años?

La verdad es que yo lo hice con mu­cho cariño. Y, aunque seguí ganando las elecciones parcialmente y, no quise pactar con nadie, no quise volver a ser alcalde. Yo me metí en esto, para cum­plir esa legislatura, una legislatura en la que con muy poco dinero y muy po­cos medios se hicieron muchas cosas. Mi mayor satisfacción fue hacer lodo lo que pudimos.

¿Hay alguna anécdota que recuerde especialmente?

Conseguimos que se hicieran 365 viviendas, que se adjudicaron con unos haremos que nos dio el Gobierno Civil, pero al pa­recer había disconformidades. Todos los grupos políticos estuvimos allí, llamamos al Cabo de los municipales, que entonces sólo llegábamos a eso y le dije que a todos los que estaban allí ocupando el Ayuntamiento no les fal­tara de nada, que les atendieran bien. Después me marché y me volvieron a llamar del Ayuntamiento, para decir­me que se habían marchado todos. Así, sin enfrentamientos y sin problemas, dialogando. Algo que ahora se nos ha olvidado, ahora lo único que se hace es insultarnos unos a otros y des­calificarnos, y no gobernar. Esa es la gran diferencia entre aquellos años y ahora. Cuando terminó mi legislatura, todos nos llevábamos bien, de todos los grupos políticos. La Corporación Municipal que yo presidí gastó en toda la legislatura 1.365 pesetas, porque cuando había que ir a alguna parte, cada uno se pagaba lo suyo.

Usted comentaba, justo antes de esta entrevista, que no se consideraba político.

Sólo soy un hombre de pueblo. Sólo quería dar un servicio a mi pueblo. Yo no tenía ningún interés político ni de acceder a ningún puesto. Siempre he vivido de mi trabajo, nunca he vivido del Ayuntamiento. Ahora la sensación que da y, en general es lo que pien­san los ciudadanos, es que la gente se mete en la política para ganar dinero, cuando yo fui alcalde era lodo lo con­trario, nos tocaba poner de lo nuestro.

¿Qué cambios considera más importantes en Valdemoro desde que usted fue alcalde hasta la actualidad?

Ha crecido mucho. Y yo, cada vez que veo una obra que se termina, la haga quien la haga, me satisface. Una cosa es que tenga mis diferencias de opinión con unos y con otros. Pero cuando veo que se luce una fuente, una calle, lo que sea, es una cosa que me enorgullece, porque es mi pueblo.

¿Cómo se sintió al conocer que una calle de Valdemoro llevaría su nombre?

Lo acogí con mucha satisfacción. Anteriormente, intenté que no me pu­sieran una calle, que ya lo intentaron antes. Yo no quería cobrarme ningún servicio por lo que había hecho. No necesito que se me pague nada. Lo hice todo por mi pueblo y lo agradezco mucho. Valdemoro me llena mucho, soy valdemoreño y muy orgulloso de­ serlo. Si entonces hubiésemos tenido la cantidad de medios económicos, se hubiesen hecho muchas cosas, pero hicimos lo que pudimos y un poco más.





Música: recopilatorio música española 1979